1. Quien se sentó en mi bacín?

Y eso no es todo, antes de sentarse los participantes
deberán bajarse los calzoncillos o bragas que deben ser gigantes, de la talla
60 o más (para conseguir un efecto más cómico), y se habrán colocado antes
sobre sus pantalones o faldas.
Después del primer turno todos vuelven a
ponerse sus "preciosas" bragas y calzoncillos y ya están preparados
para luchar por su bacín en el próximo turno. Eliminamos un jugador y quitamos
un bacín, para que siempre haya uno menos que el número de jugadores, y volvemos
a jugar. Jugamos hasta que queden sólo 2 jugadores y un orinal, la fatídica
final, ¿quién logrará quedarse con el bacín? El ganador se llevará como premio
un regalo original y por supuesto filosófico, un auténtico bacín, que le hará
recordar su gloriosa victoria cada mañana en sus momentos de
"reflexión". El segundo clasificado tendrá como premio de consolación
unas súper bragas de talla... no sé qué talla, deberéis consultar a vuestras
abuelas (si alguna abuela está leyendo este artículo no debe ofenderse, no es
nuestra intención, limítese a colaborar con sus nietos que se van de
despedida).
Para este juego necesitáis bragas y
calzoncillos enormes, tantos como participantes, orinales de plástico, y una
persona para quitar y poner la música, si tiene vocación de DJ animador mejor.
Son muy apropiados los disfraces de bebés, para todo el mundo, o sólo para los
novios. De hecho, podéis subsumir toda la despedida bajo este tema.
Si te ha gustado esta idea, te proponemos
otro juego relacionado con este tema:
2. A usted no le estorba la barriga?
Este juego consiste en recoger pétalos de
alguna flor (podéis recortar pétalos de papel). Pero no será tan sencillo, hay
que recogerlos con un globo hinchado al máximo colocado bajo la camiseta de
cada participante. Así que de repente todos nos quedamos embarazados (o embarazadas).
Mucho más nos reiremos con los embarazados, ¡que prueben a agacharse sin romper
el globo!
A la voz de "¡Ya!" comenzamos a
recoger los pétalos esparcidos por todo el suelo del salón. Quien recoja más
pétalos sin explotar su globo gana, por lo general será una chica... pero si
fuese un chico, ¡entonces doblaremos su premio! Le regalaremos dos pañales en
lugar de uno.
Para este juego necesitáis globos, pétalos
y música alegre.
3. Buscaré a mi querida entre cientos de labios

Para este juego sólo necesitáis una tela
opaca, mejor si es negra (se puede encontrar muy barata en cualquier tienda de
telas), dos "azafatas" que sujetarán la tela, 5 ó 6 participantes escrupulosamente
afeitados y con los labios perfectamente pintados, y por supuesto, una cámara
de vídeo para grabar toda la escena. No dejéis en ningún momento que el novio
toque a través de la tela para adivinar quién se esconde detrás. Si es un novio
muy curioso, le ataremos las manos a la espalda.
Una variante de este juego es la siguiente:
En una cartulina grande blanca, todas las chicas, deberán dejar la impresión de
sus labios. Para ello, claro está, todas deben tener los labios pintados. El
novio deberá adivinar de entre todos los labios cuál es el de la novia. Si no
lo adivina tendrá que pagar una prenda.
Esta variante del juego es mejor realizarla
en un restaurante, así será mucho más divertido cuando el novio tenga que pagar
su prenda si falla. Si los amigos del novio están dispuestos a colaborar, se
puede aplicar también esta variante del juego a la novia. Cuando llegue su
turno, deberá reconocer los labios de su querido entre todos los labios
impresos en la cartulina. Si no acierta también tendrá que pagar su prenda.
4. Juego de las prendas
Para la despedida de soltero. Si el novio
falla al intentar identificar los labios de su amada, deberá realizar una tarea
que designarán el resto de amigos. Por ejemplo, dedicar a todos los asistentes
un baile de can-can, si es posible, en medio de un restaurante. Para esta tarea
debéis obligarle a ponerse la ropa de bailarina de can-can. O también podéis
encargarle cantar alguna canción especialmente cómica delante de todo el
público.
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